sábado, 29 de agosto de 2009

El final del verano se acerca...

Por algo será que hay tantas canciones sobre finales... Esto del final del verano es uno de los finales más tristes, pero al mismo tiempo se suele presentar lleno de nuevos retos. En nuestra profesión, los años no se cuentan como el resto de los mortales (vamos, que el año termina en diciembre porque sí), pero nosotros contamos los años por cursos. Se ve que esto de trabajar con críos nos hace seguir pensando o viviendo como ellos en algunas cosas.

Pues sí, yo me siento orgulloso de que mis "años" comiencen en septiembre y de que siempre haya nuevos retos e ilusiones para el comienzo del año.
Como si de un brindis de Nochevieja se tratase:
¡¡¡Feliz 2009-2010!!!